Pao y Eli pasaron por el parque justo el día en el que hacíamos la primer reunión batatera y ahí conocieron a Dona, que era a penas una bebé, estaba junto con sus hermanitos en una cajita, venían de viaje desde Agua de Oro para ver si conseguían un hogarcito.
Desde ese día, comenzó a crecer ese vínculo tan profundo entre batata y batatero, esa conexión que se forma entre nuestro perro y nosotros y que creo que la gran mayoría de la gente que tiene Basset Hound siente, yo no se si será por esa carita que despierta tanta ternura, la forma de actuar, de moverse, de jugar que nos genera ese sentimiento o si realmente es, como dice mi hermana, que con esa mirada fija, nos dominan para que hagamos su voluntad, yo me inclino por la segunda...De cualquier forma, Dona consiguió conquistar el corazón de Eli y Pao, que la recordarán siempre jugando, contenta, haciendo alguna que otra travesura como a las que nos tienen acostumbrados estos angelitos.
En este homenaje a Dona, quiero compartir con ustedes unas fotos que me mandaros las chicas y otras que tenía yo.
Así es, a veces, lo que mas queremos se nos va, pero los que no se van nunca son los cariños, los recuerdos, los pelos y las marcas de babas y de patas en las paredes :DPor todo esto, cuando el tiempo vaya curando la herida, lo que tampoco se les va a ir, va a ser la sonrisa al recordar a ese angelito.
Desde acá les mandamos toda nuestra fuerza y cariño, para que puedan superar esto.
Besos y abrazos !!
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